Cuando el fútbol se convierte en dinero

     Con este título comenzaremos a hablar de Ever Banega, jugador de 25 años, argentino y pesetero. Con tan solo 28 partidos jugados con Boca Juniors, el Valencia CF se fijó en el y pagó la friolera de 18 millones de euros. 18 millones... que burrada pensareis, si, burrada u otros vocablos que se me ocurren pero no citaré. Tan solo un año jugó en el club del Túria cuando fue cedido misteriosamente al Atlético de Madrid, donde tan solo disputo 6 partidos como titular.

     En la temporada 2009/2010 volvió a Valencia, y, tras varios rumores se quedó a las ordenes de Unai Emery (actual técnico del Sevilla CF). Desde ese momento comenzó una serie de actuaciones que variaban desde rozar lo fantástico a ir arrastrándose por el campo. Jugador más que irregular, en 160 partidos con el equipo "ché" tan solo logró 11 goles, números muy bajos para alguien de su calidad. Se le ha estado buscando salida en varios equipos tanto europeos como latinos ya que, tanto dirigentes como aficionados estaban más que hartos de su poca profesionalidad e irregularidad en Mestalla. En una misma semana podía fascinar al aficionado contra un FC Barcelona y salir pitado del campo contra un Nástic de Tarragona. Por todo esto, el Valencia decidió cederlo durante el periodo de fichajes invernal al Newell's argentino, equipo del que se declaraba fan.

     No se le conocía únicamente por su mal rendimiento en el campo, a su llegada a Valencia se desveló un vídeo en el que el jugador realizaba trabajos manuales frente a un ordenador (no penséis que era con tijeras y papel), posteriormente también salieron a la luz unas fotografías con la elástica del Madrid, estas generaron una gran polémica que acabó con la petición de perdón por parte del futbolista en el partido de presentación del 2011. Si pensáramos que esto es todo estaríamos muy equivocados, en Febrero de 2012 el jugador se atropelló con su propio coche en una gasolinera y para colmo quemó su ferrari en Julio.